enero 14, 2011

Pues...


¿Te confieso algo? - A veces no logro comprender a las cosquillas que siento a lo largo de mi pecho; a mis sentimientos. No tengo la conexión inalámbrica que enlace mis emociones, sentimientos (¡y cosas que pueden ser tan ambiguas!)con mi cabeza y en ella realizar un análisis minucioso como el que se tiene que someter cualquier colombiano en cualquier aeropuerto del mundo. ¡No es tan fácil para mí! no consigo saber qué responder en el momento indicado, y mucho menos cuando me apuras. No lo hago. Aunque si hiciera nada sería mejor, pero de mi boca salen oraciones sin sentido, incoherentes y que además si me encuentras ansioso y nervioso: Incomprensibles.

Entiendo cuando me afirmas que ya no confías en mí de la misma manera. De hecho, si fuera tú tampoco lo haría; porque soy muy pretencioso y perfeccionista como para engendrar una respuesta que sea lo suficientemente brillante o al menos comprensible. (¡O siquiera un susurro!).

junio 22, 2010

La última y nos vamos

Y ya ves que me cansé de andar como si nada vagando por el mundo sin tener ni siquiera el susurro emancipador proveniente de tu todo. Por eso me gustaría tirarme sin paracaídas de donde me tienes para ver si puedo lidiar con las múltiples bofetadas tan soñadas; las tuyas.

¿Y tú quién eres acaso? -sabes perfectamente que me puedes dar mil volteretas sin que me dé cuenta y hacerme lograr pensar absolutamente todo lo que quieras, porque de eso se trata por si no te habías dado cuenta: estoy rodeado de una inocencia más inocente que quien está leyendo esto ahora.

Entonces me gustaría intentarlo, visionaria. Me gustaría saber que en algún lugar de tu mente hay un pequeño campo de posibilidades de seguridad y perfección, y tú, creyéndotelo todo.

Y mientras tanto... respiro nada más.